El origen de los guantes

Los primeros tipos de guantes que existieron en la historia, fueron hallados en la tumba de Tutankamón en Egipto. Estos eran guantes de niño hechos de lino. Este accesorio estaba permitido solo para el uso de sacerdotes, unos pocos nobles y el faraón.

También, en Grecia, los griegos llevaban guantes con flores pintadas en las fiestas paganas y los utilizaban diariamente para comer y para agarrar alimentos calientes, ya que no existían utensilios.

Asimismo, en el siglo VI a.C. en la Corte persa las personas usaban guantes como parte de una ceremonia y sino los usaban se los etiquetaban como rebeldes.

Así pues, a partir del siglo V, los guantes fueron muy utilizados por los bárbaros para cubrirse del frío y, fueron ellos los responsables de la expansión de esta prenda.

Por el contrario, en esa misma época en Francia, los francos tenían como tradición ofrecer los guantes y el bastón al visitante de confianza, como ahora hacen los alcaldes cuando les visita una personalidad foránea.

Con el paso del tiempo, durante la edad media, el guante se convirtió en un símbolo de poder, ceremonial y dignidad caballeresca. Dicho de otra manera, ninguna persona podía permanecer con los guantes puestos en presencia de un superior, dentro de una iglesia, al estrechar una mano o al iniciar un baile. Cabe mencionar, que esta prenda estos solía fabricarse en España, Italia y Francia.

En cuanto al material que se usaba para su confección se encontraba toda clase de piel, badanas y telas como cordobán, gamuza, ciervo, marta, cabritilla, cordero; tela de lana, terciopelo y seda. Los guantes destinados a la mujer se adornaban con cinta o trencilla de colores y un rosetón bordado en el dorso y, en algunos casos, perfumados con esencia de violeta. Gracias a esta variedad de materiales se crearon diferentes guantes para distintos usos, como por ejemplo:

-Guantes para la caza: guantes de piel de gamo forrados de seda que subían por encima de la muñeca.

-Guantes para montar: resistentes y diseñados para montar a caballo.

-Guantes para acudir a fiestas: delicado y finos. Con un diseño elegante.

-Guantes para el duelo: que solo se podían llevar en época de luto.

No obstante, se ha encontrado un documento de 1352 que menciona un par de guantes de piel de perro cubiertos con cabritilla con cuarenta y ocho botones de oro y guarnecidos en el borde con cuatro perlas.

Por el contrario antes del siglo XV, los guantes fueron de uso masculino casi exclusivo y los nobles lo usaban para retar a duelo a su oponente (lanzándole el guante o con una bofetada de guante) y como símbolo de clase y status, a excepción de las mujeres venecianas. Luego, a mediados del siglo XV, los guantes empezaron a formar parte del vestuario femenino de la mano de Catalina de Médicis (reina de Francia) y de Isabel I (reina de Inglaterra). Posteriormente, surge en Francia, con Luis XIV, los mitones, que eran unos guantes largos que dejaban al descubierto las puntas de los dedos.

Continuando en la línea de tiempo, el siglo XVII fue el siglo de oro de los guantes, su confección llevaba materiales como la seda, la piel de cabritilla, la piel de ciervo, camello o zorro. Mientras que algunos ejemplares contenían botones de oro y perlas. Se decía que el guante perfecto era aquel cuya piel se trabajaba en España, se cortaba en Francia y se cosía en Inglaterra. Pero los centros de fabricación más importantes estuvieron en Roma y París.

A su vez, en el XVII se convirtió en un símbolo de elegancia. Tanta fue la importancia que adquirió esta prenda que el famoso dandy inglés George Brummel fundó el Club del Guante, una escuela de modales y comportamiento social donde explicaba cómo utilizarlo

Y por fin llegamos al guante moderno, este se creó en el siglo XVIII, cuando en 1834 el estudiante de Medicina francés Javier Jouvin inventó el modo de hacerlo a medida mediante un sistema de tallaje que provino del estudio de miles de manos, dando lugar a trescientas veinte tallas con sus patrones, que patentó.

Asimismo, en el año 1850 el inglés Thomas Haimes inventó el modo de confeccionarlos sin costuras. Y en 1914, empezaron a utilizar la fibra artificial y el algodón.

En la actualidad, adquiere más importancia la calidad de las pieles empleadas, el corte y la fabricación está sometida a normas fijas que son las mismas en el mundo entero. Por su parte, la confección consiste en varias etapas:

1) las pieles sin curtir se apelambran sometiéndolas a un tratamiento especial con una mezcla de hidrato de calcio,

2) se las deja descansar,

3) se procede a seleccionarlas, separando las más finas para la confección de guantes de mayor precio,

4) pasan a la tintorería,

5) se realizan tres operaciones: curtido, corte y recorte final,

6)las pieles se unen y cosen a máquina o a mano,

7) se planchan por medio de un cilindro que se hace rodar sobre el guante o con planchas eléctricas especiales,

8) se lustran con rollos de madera cubiertos de fieltro, que se hacen deslizar velozmente sobre el cuero para la finalización del proceso productivo. Photo Vogue runway

Pero no todos los guantes son de cuero, también hay de distintos materiales como de lana, de seda, de látex. Un ejemplo de esto, es el uso de guantes de fiesta que hemos visto en la colección de Valentino otoño- invierno 2022/23 junto con vestidos de gala a tono y las Red carpet de la MET Gala y el festival de Cannes 2022.