Moshu Treehouse: el café de la casa del árbol

Moshu Treehouse es una cafetería que abrió sus puertas hace cuatro meses. Este café se encuentra en el barrio de Palermo, en Buenos Aires y fusiona la pastelería americana y francesa.

Asimismo, el lugar está diseñado sobre una casa antigua, desde exterior se observan puertas de hierro que al atravesarlas se visualiza un patio, dónde hay una estructura de madera que simula varias ventanas y un ventanal de vidrio en el cuál se lee take away.

Al ingresar en la casa hay un sector de mesas y a la derecha, se halla un mostrador con las tortas del lugar, pero para llegar hay que pasar un arco con varios cilindros de cartón, estos representan las tortas.

A continuación, hay un pequeño patio y unas escaleras que conducen a un living, el bar y una terraza.

Además, a primera vista, cuando entras da la sensación de que estuvieses dentro de una casa del árbol. Está ilusión óptica la crea el hecho que tenga mucha madera y vegetación seca.

Por otra parte, la carta es super variada y todos los platos son atractivos, posee varias ofertas dulces y saladas, y también, opciones sin T.A.C. Algunos platos que podes encontrar son: su tradicional red velvet, lemon blueberry, dark chocolate guinness cake, ensalada burrata and orange, bruschettas, basket eggs (tostada de pan blanco, centro 2 huevos fritos, panceta y salchicha Frankfurt),etc.

En mi caso, ordené un latte de chocolate blanco (recomendado por la moza) y una cookie de algarroba, maní y chocolate belga. En mi opinión, todo estuvo exquisito: la cookie estaba húmeda y esponjosa y el café super suave y ligero.

Al finalizar mi merienda, me crucé con Samuel, el gerente del café, quién me comentó como fue pensado el lugar y las próximas implementaciones. Así pues, el lugar fue diseñado para que el cliente tenga la experiencia de sentirse como en su casa, esto se puede observar en el trato al mismo y en pequeños detalles como mantas para el sector de la terraza.

A su vez, Moshu parte de la premisa de utilizar recetas caseras y de la antigua forma de «enfriar el pastel junto a la ventana», que nos remite a las abuelas y a recuerdos de la infancia. Del mismo modo, me informó que el próximo mes se inaugura el bar, que incluirá cocktails de autor y que estos, están pensados para acompañar los brunch que ofrece el lugar.

Finalmente, quiero destacar que este café es muy concurrido, por lo que al llegar debes registrar tu reserva y aguardar en la fila. Para mi sorpresa, la espera fue rápida y todo estuvo sumamente organizado. Con respecto a la atención, fue excelente, las personas fueron muy amables y serviciales, lo que genera una atmosfera agradable para disfrutar un tiempo con amigos.