El domingo 22 de mayo, Balenciaga presentó su colección crucero, cuyo escenario fue la Bolsa de Nueva York. La invitación era una pila de billetes falsos de 100. Las modelos llevaban trajes de látex que ocultaban completamente sus caras.
El diseñador de Balenciaga dijo: "tenemos que activar la emoción, vivimos en un mundo aterrador, y creo que la moda es un reflejo de eso"[...] "El tipo más importante de desafío para cualquier creativo es hacer un producto deseable, crear el deseo. Eso es lo que la moda debería hacer".
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El desfile se dividió en 3 secciones: primero presentó un nuevo vestuario definido "ropa clásica de lujo" por Demna. Para estas piezas se inspiró en el relanzamiento de la colección de alta costura de la marca el año pasado, que fue construido sobre los archivos de la marca. "He notado que nos estamos perdiendo este segmento del clóset clásico", explicó. La definición de clásico para Balenciaga es trajes y abrigos, y en esta ocasión, acompañado de batas de seda Jacquard con un estilo 80. En segundo lugar, era ropa de noche en forma de vestidos de segunda piel con lentejuelas y vestidos de seda acompañados de botas de gran tamaño. Y finalmente, reveló su colaboración con Adidas. Los diseños eran pantalones, camisetas de gran tamaño, batas de boxeo y vestidos, todos con rayas icónicas de Adidas, un logotipo de trébol modificado o el nombre de Balenciaga escrito en minúscula.
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